-El 3 de Mayo se celebra el día de la Cruz en Granada una fiesta diferente con mucha tradición a pesar de que NO es un día festivo y por lo tanto se trabaja a jornada normal, es por la tarde cuando la gente sale, haciendo que las calles se llenen para celebrar este día.
Cómo se celebra hoy el Día de la Cruz
Una ciudad vestida de fiesta
Cada 3 de mayo, Granada se llena de cruces florales en los rincones más insospechados: patios, plazas, sedes de cofradías, asociaciones de vecinos, colegios, comercios y hasta balcones particulares. El Ayuntamiento organiza un concurso oficial en el que se premian las mejores cruces según su estética, originalidad y fidelidad a la tradición.
La ciudad entera participa. Hay música, sevillanas, niños y mayores vestidos de flamencos y flamencas, bares con tapas al aire libre y una atmósfera festiva que contagia a cualquiera que pasee por sus calles.
Orígenes del Día de la Cruz en Granada
El Día de la Cruz tiene unas raíces muy antiguas, que se remontan a una costumbre cristiana extendida por toda Europa desde la Edad Media. Se celebra el hallazgo de la cruz de Cristo por Santa Elena, madre del emperador Constantino, en el siglo IV.
Sin embargo, en Granada la fiesta adquirió un carácter muy singular desde el siglo XVII. Por entonces, los vecinos comenzaron a levantar altares con grandes cruces de flores en patios, plazas y calles. Estas cruces iban acompañadas de elementos tradicionales, como cerámicas, mantones de Manila, objetos antiguos y plantas. Lo que comenzó como una expresión popular, pronto se convirtió en una de las fiestas más queridas por los granadinos.
Una fiesta que hay que vivir al menos una vez
Como viajero y como granadino, puedo decirte que el Día de la Cruz es una de esas fiestas que definen el alma de una ciudad. No es tan conocida como la Semana Santa o las fiestas del Corpus, pero tiene una energía especial, una mezcla de tradición y alegría que te atrapa desde el primer paso.
Si estás pensando en visitar Granada en primavera, apunta en rojo el 3 de mayo. Ven con los sentidos abiertos, la cámara a punto y el estómago preparado para tapas y rebujito. El Día de la Cruz no se ve… se vive.




Peculiaridades y tradiciones del Día de la Cruz
El «pero» colgado en la cruz
Una de las curiosidades más singulares es que muchas cruces llevan colgado un «pero» (una manzana con unas tijeras clavadas). Es un juego de palabras visual: se coloca para que nadie le ponga peros (críticas) a la cruz. Es una broma simpática y muy granadina.
Mantones, cerámica y detalles que hablan
En torno a la cruz, no solo se colocan flores: también verás mantones de Manila, jarras de cerámica, candiles, muebles antiguos, trajes típicos… Cada cruz es un pequeño museo efímero que mezcla historia, arte popular y orgullo vecinal.
Rutas para el viajero: las cruces más emblemáticas
Algunas de las cruces más espectaculares se instalan cada año en lugares como:
Plaza del Carmen, donde suele estar la cruz del Ayuntamiento.
Plaza de las Pasiegas, con la Catedral como fondo.
Plaza de la Trinidad, siempre muy ambientada.
El Albaicín, donde muchas peñas montan cruces con vistas espectaculares.
Plaza del Realejo, un barrio con sabor tradicional que nunca defrauda.
Lo ideal es dejarse llevar, callejear, dejarse sorprender por las decoraciones y disfrutar de las tapas y la música. Muchos grupos rocieros y coros andaluces actúan durante todo el día.
Otra de las estampas típicas de estos día es gente paseando en coches de caballos y pudimos ver algunos.
El Día de la Cruz: una celebración que se vive con todos los sentidos
Como viajero y como granadino, puedo asegurarte que el Día de la Cruz no se explica, se vive. Es una de esas jornadas en las que Granada se muestra en todo su esplendor: alegre, hospitalaria, colorida, orgullosa de su historia y profundamente andaluza.
Así que si planeas venir a Granada en primavera, apunta el 3 de mayo. Y prepárate para una ruta de alegría, flores, buena comida, cerveza fresca y mucho arte. Porque el Día de la Cruz es una de esas fiestas que no se olvidan nunca.
Recorrer las diferentes cruces es una experiencia que combina cultura, gastronomía y folclore, pero si hay un lugar perfecto para poner el broche final al recorrido, ese es el Paseo de los Tristes.
Con la Alhambra alzándose majestuosa sobre la colina, este rincón a orillas del Darro ofrece algunas de las mejores vistas de Granada.
Aquí, en una de sus muchas terrazas, puedes sentarte tranquilamente a tomarte una cervecita bien fresca, dejar que la música de alguna guitarra cercana acompañe el atardecer, y simplemente disfrutar de ese momento mágico en el que el tiempo parece detenerse. Porque el Día de la Cruz no solo se recuerda, se saborea… y Granada, en días como este, sabe a cielo.
Información sobre la celebración del día de la Cruz
http://www.granadadirect.com/fiestas/dia-cruz-granada/


