Maleteando 2.0

Blog de Viajes

Singapur

Singapur Primer Día

Llegamos a Singapur tras un viaje en autobús desde Kuala Lumpur, la etapa anterior de nuestro recorrido por Asia que nos llevaría a explorar varios países fascinantes.

El trayecto de cinco horas incluyó una parada para un breve descanso y casi una hora en la aduana de Singapur. A medida que nos acercábamos a la ciudad, comenzábamos a vislumbrar lo que Singapur tenía reservado para nosotros.

Entrando en Singapur

Desde las ventanas del autobús, ya podíamos apreciar la diferencia con Kuala Lumpur: Singapur es una ciudad de grandes avenidas, rodeada de un verdor exuberante, impecablemente cuidada y notablemente limpia.

La primera impresión es la de una metrópolis moderna que combina a la perfección la naturaleza con la arquitectura futurista.

Al adentrarnos en la ciudad, pasamos justo frente al icónico Marina Bay Sands, el hotel que se ha convertido en un símbolo mundial de Singapur.

Este impresionante complejo, con su piscina infinita en la azotea y su diseño arquitectónico futurista, es más que un hotel; es una obra maestra que define el skyline de Singapur y un lugar que todo visitante debe ver, ya sea para alojarse, disfrutar de las vistas desde la piscina, o simplemente admirar su grandeza desde la bahía.

Entrando en Singapur

Tres días para conocer Singapur

Durante los próximos tres días, Singapur nos ofreció una mezcla perfecta de modernidad, cultura y naturaleza. Desde los jardines de Gardens by the Bay con sus espectaculares Supertrees y la mágica cúpula de flores, hasta el bullicioso barrio de Chinatown con sus templos históricos y mercados llenos de vida, cada rincón de la ciudad nos sorprendió y encantó.

Nuestra visita de cuatro días en Singapur fue una experiencia intensa y rica en descubrimientos, dejando una impresión duradera y muchas razones para querer regresar.

Este pequeño pero poderoso país nos cautivó con su mezcla de tradición y modernidad, su respeto por la naturaleza y su vibrante vida urbana.

Gardens by the Bay Singapore

Una vez fuera del bus en un momento un taxi y en poco más de 20 minutos al hotel, muy céntrico justo al lado del metro, que es la forma de transporte por excelencia en Singapur y la que pensamos utilizar nosotros.
Una vez con la habitación y descansado un poco lo primero comer algo, y justo debajo del hotel hay un Food Court, un local que se divide como en puestos que cada uno prepara una comida distinta, unos de pescado otros de carne, otros de combinados, otros de postres, y uno de bebidas, compras donde tú quieras y te sientas en las mesas que hay por todo el local, muy práctico porque es como un multirestaurante.

Food Court en Singapore

El metro de Singapur

El siguiente paso el metro hay que comprar una tarjeta que se llama EZLINK y que sirve para pagar en los transportes, es fácil una vez comprada y con saldo, trae 5 dólares, la pasas por el lector al entrar, y al salir, y te descuenta el precio del trayecto que hayas hecho.

El metro es impresionante, súper moderno, todo con escaleras mecánicas que comunican las diferentes líneas, en la estación donde entramos hay 3, y todo está perfectamente indicado por lo que no hay problema ninguno, el mejor metro que hemos visto nunca y algunas capitales hemos visitado ya.

Metro de Singapur

Alojamiento en Singapur

Planificar nuestra estancia en Singapur nos presentó uno de los mayores desafíos del viaje: encontrar un alojamiento bien ubicado, de buena calidad y a un precio razonable. En una ciudad conocida por sus elevados precios hoteleros, la tarea no fue sencilla. La clave estaba en encontrar un lugar que no solo ofreciera comodidad, sino también un acceso fácil al metro, el transporte ideal para explorar cada rincón de esta vibrante metrópolis.

Finalmente, optamos por el Bayview Hotel, situado en el encantador distrito de Bugis. Aunque su precio superaba con creces el promedio de otras ciudades del sudeste asiático como Bangkok o Kuala Lumpur, nuestra elección resultó ser acertada. La ubicación el servicio nos permitió disfrutar de la ciudad con total comodidad y facilidad.

Chinatown Singapur

barrio de Chinatown Singapore

Nos dirigimos al vibrante barrio de Chinatown, uno de los destinos más emblemáticos y visitados de Singapur. A medida que exploramos sus calles, comenzamos a captar la esencia de la ciudad: un lugar increíblemente ordenado, donde la amabilidad de la gente y la limpieza impecable son la norma.

Sin embargo, pronto notamos que Singapur tiene un costo de vida notablemente más alto que otras ciudades del sudeste asiático como Kuala Lumpur o Bangkok. Para ponerlo en perspectiva, una simple botella de agua de 1,5 litros nos costó 2,5 dólares de Singapur, lo que equivale a unos 1,75 euros, y esto se refleja en prácticamente todo lo que compramos.

Una vez en Chinatown, con la ayuda de nuestra audioguía, nos sumergimos en la fascinante historia de este barrio, que se remonta a la fundación misma de la ciudad. Aquí, una gran ola de inmigrantes chinos se estableció, creando una auténtica ‘pequeña China’. Lo que más nos sorprende es la pulcritud del lugar, que contrasta fuertemente con otros Chinatowns que hemos visitado alrededor del mundo.

Singapur ofrece una versión única, donde la tradición y la modernidad coexisten en un entorno impecablemente limpio.

barrio de Chinatown Singapore

Todo son tiendecitas, y restaurantes, todo muy ordenado, y las casas son preciosas, restauradas con la forma de la época en la que los comerciantes tenían el local para el negocio y encima lo que era la vivienda.

Templo Hindu Sri Mariamman

También encontramos junto al barrio un templo hindú, dedicado también a Sri Mariamman, muy parecido al que visitamos en Kuala Lumpur, este parecía más grande, pero con la misma forma y colorido, le hicimos fotos desde fuera, porque nos pedían dinero para hacer fotos dentro, cosa rara en los templos. 

templo hindú, dedicado a Sri Mariamman Singapur

Templo Budda Tooth Relic Singapur

La siguiente visita fue el Templo chino Budda Tooth Relic, un lugar de culto que merece una visita por sí solo, precioso por dentro y por fuera.

Templo chino Budda Tooth Relic Singapore

El Templo Budista de la Reliquia del Diente de Buda en Singapur es un impresionante templo situado en el corazón de Chinatown. Inaugurado en 2007, este templo de arquitectura tradicional china alberga una reliquia sagrada: un diente que se cree perteneció a Buda, descubierto en Birmania.

El templo es conocido por su exquisito diseño, que incluye un museo budista, varias salas de oración y un jardín en la azotea con una gran estupa dorada. Además de su importancia religiosa, el templo es un centro cultural y espiritual, atrayendo tanto a devotos como a turistas por igual.

Templo chino Budda Tooth Relic Singapore

Bahía de Singapur

Después de dedicarle un buen rato al templo, volvemos al metro para desplazarnos a la zona la de la bahía. Seguimos paseando todo el camino que bordea la bahía, gozando de las espectaculares vistas de la ciudad, una de las mejores del mundo sin lugar a dudas, es realmente espectacular y no hay palabras, las fotos no hacen honor a la realidad de lo que estábamos viendo a medida que se iban encendiéndose las luces iba cambiando y mejorando si cabe.

Seguimos el puente peatonal que una las dos partes de la bahía para cruzar hasta el Marina Bay, y vimos unos curiosos personajes montados en unas bicicletas aeroespaciales, con luces música ordenadores, parecían salidas de una película de ciencia ficción. Se ve que es una moda porque vimos más de uno, y realmente es espectacular.

Pasarela sobre la Bahía de Singapur

Seguimos nuestro recorrido por la impresionante pasarela de acero y cristal, un verdadero espectáculo arquitectónico. Con miradores estratégicamente ubicados sobre la bahía, es el lugar perfecto para capturar fotografías inolvidables. A nuestro alrededor, locales y turistas pasean o practican deporte, mientras nosotros no podíamos dejar de maravillarnos con cada vista.

Cada rincón nos ofrecía una nueva perspectiva y no sabíamos dónde detenernos para sacar la mejor foto. Sin duda, estas vistas urbanas son de las más impactantes que hemos disfrutado en nuestros viajes.

Continuamos nuestro recorrido a lo largo del paseo de la bahía, un trayecto encantador salpicado de acogedoras terrazas, bares y restaurantes. A pesar de ser sábado, el ambiente era sorprendentemente tranquilo, lo que hizo que el paseo fuera aún más agradable.

En medio de nuestra caminata, nos topamos con un auditorio al aire libre, donde un grupo estaba tocando una canción de U2 con gran destreza. La gente, sentada tranquilamente, disfrutaba de la música sin atisbos de aglomeraciones, creando una atmósfera realmente envidiable.

Seguimos caminando, maravillándonos con las vistas, hasta llegar al siguiente puente, ya en pleno distrito financiero. Desde allí, teníamos el espectacular Marina Bay justo frente a nosotros, una imagen que resumía perfectamente la modernidad y el dinamismo de Singapur

Espectaculo de Luz y Sonido

Justo cuando llegamos al otro lado de la bahía empezó el espectáculo de luz y sonido que hacen con los láseres iluminando toda la zona, de película.

Acabado el espectáculo seguimos con el paseo hasta llegar al Merlion, un animal imaginario mitad pez mitad León que representa a la ciudad de Singapur, y es una de las imágenes más representativas de la ciudad.

Abandonando el frente marítimo nos metimos entre los rascacielos de la ciudad financiera, ya buscando el metro para iniciar el regreso, y es realmente impresionante, aunque esa zona de día tendrá más encanto.

Bueno con esto terminamos hoy que ya le hemos dado un buen repaso a Singapur para ser el primer día, mañana más y dudo que sea mejor porque lo de hoy ha sido IMPRESIONANTE.

Singapur Segundo Día

Ruta Colonial de Singapur

En nuestro segundo día en Singapur, nos sumergimos en la fascinante historia colonial de la ciudad con un recorrido a pie por sus icónicos edificios de la época. A medida que exploramos, descubrimos cómo muchos de estos edificios han sido transformados con el tiempo, pasando de ser instalaciones gubernamentales a albergar museos y salas de conciertos, reflejando el dinamismo de esta vibrante metrópolis.

Nuestra primera parada es el legendario Hotel Raffles, un emblema de Singapur que lleva el nombre de Sir Stamford Raffles, el fundador del Singapur moderno.

Este hotel, símbolo de lujo y elegancia, está profundamente entrelazado con la historia de la ciudad. Raffles, un visionario británico, estableció en esta zona un puerto franco a principios del siglo XIX, desafiando la influencia colonial holandesa y sentando las bases de la próspera ciudad-estado que conocemos hoy.

Memorial de las víctimas de la segunda guerra mundial

Continuamos por el Memorial de las víctimas de la segunda guerra mundial, Singapur fue punto clave en la Guerra, era colonia británica, pero fue invadida y estuvo bajo dominio japonés hasta 1945. La falta de defensa de la ciudad por parte de Inglaterra provocó un sentimiento de animadversión contra los británicos que acabo con la independencia de Singapur, en un primer momento unido con Malasia, y dos años después, en 1965, con la declaración de la Republica de Singapur.

Catedral de Sant Adrews

Continuamos la vista en la Catedral de Sant Adrews, de confesión Anglicana, fue realizada por un arquitecto y militar inglés, se sigue practicando el culto en la misma de hecho no pudimos tomar imágenes por dentro al estar celebrando misa, todo en el formato de Singapur, con mucha seriedad y eficiencia, con personal encargado de ir acomodando a las personas que llegaban para que siguieran el oficio sentados, y pendientes de que no molestases sacando fotos del interior.

A pesar de que es la iglesia más grande del sureste asiático, no alcanza la proporción de otros monumentos de este tipo en Europa, pero con sus arcos y su color blanco llama la atención, además otra cosa que demuestra cómo se vive en Singapur es el gran parquin que la rodea, en perfecto estado, y lleno, lo que quiere decir que todo el mundo acude a la iglesia en coche.

Continuamos con el Museo de Singapur, el antiguo y el nuevo Parlamento de Singapur, al que se trasladaron hace unos años, dentro de la explosión de modernidad que vive la isla, ya que Singapur ciudad estado es un conjunto de islas con una extensión de 620 kilómetros cuadrados, y 6000.000 de habitantes, situada justo al final de la península de Malasia, siendo el tercer país del mundo con la renta per capital más alta.

Continuamos acercándonos a la bahía contemplando ya muy cerca la ciudad financiera.

Cruzamos el puente sobre el rio Singapur, y estamos a la espalda del Hotel Fullerton, otro de los grandes iconos de Singapur, este hotel que estaba al borde del mar, y ahora se encuentra separado por toda la zona de Marina Bay, que se ha construido en terrenos ganados al mar. 

Visitando el Merlión, un icono de Singapur

Nos acercamos de nuevo a la estatua del Merlión, animal mitológico, que según la  leyenda un sultán que gobernaba la isla antes de la colonización inglesa, desde su barco creyó ver un león en la isla llamándola Singapura que significa tierra de leones en sanscrito, y que fue la base para que hace unos años se diseñara el Merlión en base al nombre de la isla y su unión con el mar, por eso de una animal mitad pez, mitad león.

Desde aquí pudimos contemplar las vistas sobre el complejo del Marina Bay, la bahía, y la ciudad financiera, de día no pierde encanto, si bien no es tan espectacular como verlo todo iluminado.

Volvemos sobre nuestros pasos sin entrar en la ciudad financiera, siguiendo el curso del rio, para continuar con varios edificios más, entre ellos el Funan Digitale Mall, un centro comercial especializado en productos electrónicos e informáticos, con una bella fachada con ventanas multicolores.

Fort Canning Park

Y llegamos a Fort Canning park, una colina de poco más de 60 metros de altura, terreno sagrado para los habitantes malayos anteriores a la colonización, donde Sir Stanford Raffles ubico su residencia y el primer jardín botánico de Singapur, posteriormente se construyó en la misma una fortaleza militar, dándole el mismo fin los militares japoneses durante la ocupación.

En la actualidad es un parque urbano donde se celebran diferentes actividades de carácter lúdico, y lo utilizan los jóvenes para venir en grupos a comer y a pasar las tardes.

Encontrando por todos sus paseos y senderos, con una vegetación exuberante, por algo Sir Raffles escogió este lugar para instalar su residencia.
Después de la subidita continuamos hasta la zona de nuestro hotel, para desplazarnos hasta Littel India, el barrio Hindú de Singapur, y efectivamente te transporta a la india que ya conocimos.

Littel India Singapur

Visitamos el Mustafa Center, un centro comercial estilo hindú, que abre 24 horas al día, vimos otro templo hindú que estaba cerrado y una mezquita, donde acude la población musulmana de procedencia india.

El lugar estaba lleno de pequeños comercios que vendían todo tipo de mercancía, muy al estilo hindú, aqui encontramos por fin la tarjeta SIM para disponer de un teléfono de Singapur, con internet, ya estábamos por dejarlo ya que ni en las casas de telefonía de los centros comerciales disponían de las tarjetas SIM Tourist que era a que necesitábamos, tarjetas de bajo coste y corta duración, pero con muchos datos de internet, esta traía 100 gigas, aparte de 300 minutos de llamadas locales, y 30 minutos de llamadas internacionales incluido España por el módico precio de 15 dólares de Singapur, unos 9 euros.

La verdad que este barrio es un poco atípico dentro de Singapur, las calles siguen con la misma anchura y facilidad para el tráfico, pero las aceras están tomadas por los comercios y apenas se puede andar, aparte estaba atestado de gente comprando por los comercios, nos recordó mucho a la india, hay varios centros comerciales aparte del Mustafa Center, también está el Teka Center, otro edificio de un montón de plantas donde venden toda clase de artículos incluidos los saris indios, en su planta baja hay un Fooud cour de comida india que tiene fama, y debe de serlo porque estaba atestado de gente.

Gardens By The Bay

Después de una paradita en el hotel para refrescarnos y cambiarnos de ropa, nos vamos a la zona de Marina Bay, como siempre en el eficaz metro de Singapur, al que no pararemos nunca de alabar, se va a todos sitios con él de una forma rápida, cómoda y barata, y al Marina Bay no iba a ser una excepción, el metro cruza la bahía y tiene salida justo en los hoteles o en el Gardens By The Bay, que es por donde empezamos la visita.

Los jardines están compuestos, aparte de las zonas verdes y los lagos, por unas megas estructuras metálicas con forma de árboles, envueltos en plantas trepadoras, que acumulan energía solar, iluminándose por la noche.

Los árboles están unidos por una pasarela colgante, a la que se accede por ascensores que suben por el interior de los troncos, pudiendo pasearse teniendo unas espectaculares vistas del complejo y de la bahía.

Además los gardens tienen dos mega estructuras que albergan en su interior un micro clima con vegetación mediterránea uno, y con vegetación selvática el otro, con plantas originales de sus climas. Estos decidimos no visitarlos por falta de tiempo, ya que dicen son espectaculares.

Pasarela en Gardens By The Bay

Lo que sí que hicimos fue subir a las pasarelas, para eso estuvimos un buen rato en la cola, ya que se sube en grupos de 50 personas, con tiempo de estancia de 15 minutos, y un coste de 10 USDS, mientras esperábamos vimos como llegaba la noche y los árboles se iban iluminando.

Por fin nos tocó subir, y tuvimos la gran suerte de nada más salir del ascensor comenzó el espectáculo de luz y sonido que hacen en la zona de los árboles, y como dura unos 10 minutos pudimos disfrutarlo entero desde las pasarelas, lo que hizo más espectacular si cabe la visita.

Visita al Marina Bay Sinagapur

Después del maravillosos espectáculo de ver los arboles cambiando de color al ritmo de la música y de las maravillosas vistas, con las moles del Marina Bay casi encima, la noria llamada Singapur Flyers, y al fondo la ciudad financiera, cuando consiguieron echarnos de la pasarela, nos fuimos hasta  el Marina Bay.

El complejo de Marina Bay se compone del hotel, que son las tres torres de 57 pisos de altura, unidas en su parte superior por una plataforma, que alberga un mirador, un exclusivo restaurante y sky bar, y una piscina desbordante, esta última con acceso solo para los clientes, además muy controlado.

Los edificios están huecos por dentro, formando una V invertida, de tal manera que están unidos por arriba por la plataforma y por abajo por un espectacular vestíbulo, desde donde se accede a las plantas superiores por ascensores controlados por personal del hotel, y que solo funcionan con la tarjeta-llave de las habitaciones.

Sky Bar Kudeta

Después de pasear libremente por todo el vestíbulo, nos acercamos hasta la salida de la torre 3, desde donde se accede hasta el mirador, que se ubica en el pico que sobresale de la plataforma superior, y desde donde se accede al sky bar KUDETA, ubicado sobre el mirador, y decidimos que en vez de acceder al mirador, que no es gratis, lógicamente, subir mejor al sky bar y tomarnos algo contemplando las maravillosas vistas.

No nos defraudo en absoluto, las vistas para que contaros desde la planta 57 y con ese entorno, un bar terraza, muy concurrido, y eso que a 12 euros la cerveza no es para emborracharse, pero vamos que no siempre sube uno a un lugar tan exclusivo.

Gozamos un buen rato de las cervecitas fresquitas y de las vistas, antes se podía ver la piscina, pero han colocado unas mamparas para dar más privacidad a los clientes y ahora no se aprecia nada, pero bueno habrá que alojarse alguna vez para probarla mientras tanto disfrutemos de la vistas.

Centro Comercial en Marina Bay

De ahí bajamos al resto del complejo que lo compone, un casino, que sin tener el tamaño y la fama de los de las vegas, dicen que su recaudación supera la de todos los de Vegas juntos, para que os hagáis una idea de cómo les gusta el juego a los orientales, además del casino está el centro comercial, donde tienen tienda las marcas más lujosas del mundo, incluyendo a Louis Vuitton, cuya tienda es una isla de cristal que flota sobre la bahía, y la que se accede desde el centro comercial por un subterráneo, entramos y paseamos por ella, pero vamos cualquiera pregunta ni el precio.

Las tiendas imaginaros de lo bueno lo mejor, y de lo mejor lo superior, una pasada de marcas de lujo juntas en un escenario de ensueño, al que no le faltan ni siquiera las góndolas que navegan por un canal dentro del centro comercial, ya no estaban funcionando porque era tarde, pero vamos que allí estaban. Al final del canal un espectacular desagüe que cae del techo como si la bahía desaguase en el canal, una de tantas excentricidades maravillosas que hemos podido contemplar.

Bueno con esto dimos por terminada la visita a Marina Bay, y el día que también ha dado de sí lo suficiente para enamorarnos un poco más de Singapur.

Singapur Tercer Día

Último día en Singapur: Despedida bajo la lluvia

Nuestro viaje por Asia 2015 llega a su fin. Tras semanas de descubrir, explorar y maravillarnos, afrontamos nuestro último día en Singapur con el corazón lleno de recuerdos y el cuerpo cansado, pero con las mismas ganas de seguir explorando.

Cada jornada ha sido una carrera contra el tiempo, aprovechando cada momento para descubrir nuevos rincones.

Hoy no es una excepción; aún tenemos mucho por ver y hacer. Pero el día parece compartir nuestra tristeza por la despedida, y lo manifiesta con una lluvia torrencial. Mientras nosotros lamentamos que el viaje se acabe, el cielo se deshace en lágrimas, dejando caer agua a cántaros. Aunque esperamos que sea solo una tormenta pasajera, las horas pasan y la lluvia persiste, como si Singapur también se resistiera a dejarnos ir.

Orchad Road

En cuanto vimos que bajo un poco el nivel de lluvia nos pusimos en marcha, y vimos que Singapur está preparada para que llueva, llegamos al metro sin que nos cayera una gota de agua, y viendo el día lo primero fue ir a conocer los Centros comerciales de Orchad Road.

Y lo primero que vemos es lo bien preparado que está, desde el metro accedes a los centros comerciales, y luego vas cambiando de uno a otro a través de pasarelas, algunas de ellas subterráneas que cruzan la calle, o por la calle pero siempre bajo tejado que hace que no te mojes, y que a pesar de la que está cayendo podamos pasear sin ningún problema.

Orchad Road es una calle de 2,7 kilómetros que está llena de centros comerciales de todo tipo a ambos lados de la calle, los hay especializados en ropa, en electrónica, tipo bazar, o de tiendas de lujo, puedes encontrar todas las cadenas de comida rápida, cientos de restaurantes y de food court, siendo muy famosos alguno de ellos por lo bien que se come y lo barato que es, lógicamente teniendo en cuenta que estas en Singapur.

Los Centros Comerciales un obligado en Singapur

Fuimos visitando unos pocos, y había de todo, desde luego los precios son muy parecidos a los de España, en los normales y lógicamente más caros en los de lujo, que las mejores firmas tienen no una tienda, sino muchas repartidas por los diferentes Centros que fuimos visitando.

Fuimos pasando de uno a otro, con la boca abierta en muchos casos, por ver los fantásticos edificios donde se albergan las tiendas más famosas del mundo, si uno bonito otro más, pero todos espectaculares.

Como se acerca la navidad en muchos de ellos ya están poniendo la decoración navideña, sería espectacular poder verlo cuando estuviese toda la decoración y las luces de navidad funcionando.

Barrio Arabe de Singapur

Como había dejado de llover dejamos los centros comerciales y nos fuimos a visitar el Barrio Árabe de Singapur, cuando Sir Stanford Raffles reorganizo Singapur delimitó zonas para las diferentes procedencias y religiones, por eso existen tres barrios étnicos diferenciados, Littel India, Chinatown, Arab Quarter, barrio Árabe, el más pequeño de los tres, y donde su magnífica mezquita es lo más representativo.

Nos dimos una vuelta por el barrio, las calles casi todas peatonales, muy agradables, llenas de comercios y de restaurantes. Lógicamente las principales en los alrededores de la mezquita.

Después de comer una pizza en un restaurante de la zona, seguimos con el paseo y las últimas compras que nos llevó a los alrededores de Chinatown y pudimos ver el templo hindú iluminado.

Luego a cenar y al hotel que había que averiguar el modo de cerrar las maletas, se resistieron todo lo que pudieron, pero al final lo conseguimos¡¡¡¡,

Singapur Cuarto Día y Partida

Al levantarnos ya para el regreso y viendo que hacía un día bastante bueno, sobre todo en comparación con el anterior, y que teníamos tiempo porque hasta la noche no salía el avión y teníamos habitación hasta las 14 h. nos fuimos a dar un paseo por la zona financiera, que se quedó colgado por la lluvia el día anterior.

Distrito Financiero de Singapur

Cogimos el metro que rápidamente te deja en el centro del distrito financiero y aunque lo habíamos visto de noche, los enormes edificios te dejan boquiabierto.

Dimos vueltas entre los edificios, en una city financiera a la altura de Londres o New York por volumen de movimientos de capital.

Foud Court Hawker

En mitad de este maremágnum de oficinas y bancos nos encontramos uno de los más conocidos Food Court de Singapur en el corazón del distrito financiero un centro de comidas también conocidos como Hawker.

Estos Hawker provienen de la costumbre asiática de los puestos ambulantes de comida callejera, hace años Singapur reguló el tema de los puestos callejeros, y los reubico todos juntos en centros que llamaron Hawker, pero que siguen manteniendo el espíritu de los puestos de comida, de hecho son muchos puestos de comida juntos, que cada uno prepara sus especialidades, puedes comprar la comida en el puesto que quieras, y sentarte a consumirla tranquilamente en las mesas que no pertenecen a ningún puesto en
concreto. Este mismo estilo pero modernizado y con aire acondicionado son los Food Court que se encuentran en los centros comerciales.

Este en concreto tiene mucha fama, y aunque estaba vacío por la hora, en un rato se pondrá a reventar de trajeados brókeres en su horario de comida. Y entre edificios nos fuimos acercando hasta la bahía para dar el último vistazo al su incomparable marco con el Marina Bay todo ellos rodeado de zonas verdes y parques que no te hacen pensar donde te encuentras.

Y con esto nos despedimos de las visitas y de Singapur y nos fuimos a comer para recoger las maletas y trasladarnos al aeropuerto.

Traslado al Aeropuerto de Changui

Bueno pues ya el último traslado en metro hasta el Aeropuerto de Changui, considerado el mejor aeropuerto del mundo, todo fácil y rápido, a pesar que teníamos dos transbordos, uno de ellos era cruzar el andén, y el otro fue fácil también, y enseguida llegamos al aeropuerto.

El metro llega por la terminal 2, nosotros salimos por la 1, un tren une las dos terminales y en menos de 2 minutos ya estábamos en la terminal 1, espectacular, realmente espectacular.

En la terminal nos fuimos a los mostradores de Emirates, y sin problema, y eso que todavía no se había abierto el Chek inn, facturamos, nos dieron las tarjetas de embarque. Estuvimos viendo como una especie de gotas doradas hacían mil figuras maravillosas como si flotasen en el espacio, otra de las maravillas de este aeropuerto.

Y a buscar el acceso, fácil y señalado pasas un primer control como que tienes tarjeta de embarque y luego el de pasaportes de salida, había como 15 mostradores abiertos, y 4 personas en la sala, vamos no esperamos nada, realmente impresionante.

Cruzamos un espectacular vestíbulo con las tiendas libres de impuestos, y accedes a las salas de embarque, aquí el control de seguridad lo pasas al acceder a la sala, y no uno general como en la mayoría de los aeropuertos. Antes de acceder a las salas de embarque, ordenadores con acceso a internet libres.

El Regreso a Casa: Fin de un Viaje Inolvidable

Comenzamos el regreso a casa, con muchas horas de vuelo por delante y una escala en Dubái, antes de tocar tierra nuevamente en Madrid, un mes después de haber iniciado esta increíble aventura.

Este viaje nos ha llevado a descubrir paisajes y culturas asombrosas, recorriendo los deslumbrantes Emiratos Árabes, la vibrante Tailandia, la enigmática Camboya, la diversa Malasia, y, como broche de oro, la fascinante Singapur. Nos despedimos de este rincón del mundo con el corazón lleno de asombro y la firme promesa de volver.

Cada destino nos ha dejado una huella imborrable, y mientras nos alejamos, ya estamos soñando con el día en que regresaremos para seguir explorando.

Últimos Videos

Ultimas Entradas

🎊 Día 3 en Las Vegas

En el tercer día en Las Vegas exploramos la majestuosa Hoover Dam, vivimos un momento mágico renovando nuestros votos en la Graceland Wedding Chapel con Elvis y disfrutamos del espectáculo acuático “O” del Cirque du Soleil en el Bellagio. Un día hecho para recordar.

Las Vegas

🎲 Día 2 en Las Vegas: iconos del Strip al completo

En el segundo día en Las Vegas recorrimos los grandes iconos del Strip: subimos al mirador del The STRAT, visitamos el Luxor, Paris y Venetian, vimos la tormenta del Planet Hollywood y el volcán del Mirage. Un día de luces, temáticas y pura magia americana.